7 sept 2023

"El Vampiro" de John Polidori

 



     




        Un 7 de septiembre de 1795 nacía en Londres el autor de la novela de la que voy a comentaros algunas cosas. 

        Cuando hablamos de “vampiros”, creo no equivocarme en que lo primero que nos viene a la cabeza es la imagen del gran Christopher Lee interpretando al Conde Drácula o el nombre del escritor Bram Stoker, autor de la novela romántica “Drácula”. Bien, yo también lo hago, pero tenemos que reconocer que el mito del vampiro romántico que se hizo famoso en el cine, dejemos aparte a los nuevos vampiros juveniles, viene de algunos años antes.


“El vampiro” de John Polidori


            Allá por el año 1816, algunos escritores famosos de la época tenían la costumbre de reunirse en la “Villa Diodati” – Suiza – para pasar unos días de asueto y en la que jugaban a inventar historias. De estas reuniones sale otro gran monstruo, “Frankestein”, cuya autora, Mary Shelley también frecuenta el lugar junto a su marido, pero fue John Polidori, escritor y médico a la sazón del Lord Byron, que también andaba por la villa quién en una noche de tormenta inventó y sentó las bases con su relato “El Vampiro”. Curiosamente cuando el relato sale a la luz y es publicado se atribuye en primera instancia precisamente a Byron, punto que hubo que aclarar para dar el mérito necesario a su verdadero creador.


El Vampiro atribuido a Byron


            En este relato Polidori sienta las bases del monstruo romántico transformando el mito conocido del folclore centroeuropeo  en una personalidad de la aristocracia con unas características tan acentuadas y marcadas que han servido de inspiración a muchos escritos posteriores. Incluyendo a Bram Stoker y su famosa novela “Drácula”.


John Polidori


“El vampiro” y el cine


Aunque no hay una película concreta que lleve el relato de Polidori al cine, si es cierto que el personaje creado por él, sí lo ha hecho. Aunque podríamos hablar de “Nosferatu”, magnífica y terrorífica película del impresionismo alemán de primeros del siglo XX,   es el personaje que encarna por primera vez Bela Lugosi el que comienza a marcar el estilo del Drácula más famoso que terminó sublimando el gran Cristopher Lee.

Y aunque los actores y las películas han seguido llegando, he de reconocer que el vampiro que más me gusta y que sublima el romanticismo en una historia de amor eterno, es el “Drácula” que protagonizó Gary Oldman y dirigió Coppola, sin duda. Película que si no habéis visto, ya estáis tardando en hacerlo.

Aquí os dejo el tráiler para que juzguéis vosotros mismos.

Sed buenos… y leed mucho. En su defecto... ved buen cine.

                                                                            Jesús Coronado

18 nov 2022

Margaret Atwood

 



            Este mes me centro en una autora que no estaba en la lista; sí, lo reconozco, no improviso. Mis autores están previstos, pero con el de este mes he hecho una excepción por recomendación de una persona que sabe infinitamente más que yo de esto de las letras. Aunque sí conocía que fue Premio Príncipe de Asturias de las letras en 2008, no me había planteado la lectura de alguna de sus obras  hasta este momento. Y ¿sabéis una cosa? Ya estáis tardando en echar mano a alguno de sus libros, así que para que sepáis algo más de ella este mes os voy a hablar un poco de esta autora canadiense: Margaret Atwood.

 

Margaret Atwood

Hablar de una autora que sigue escribiendo y mora entre nosotros en estos momentos — espero que por muchos años más — no es lo mismo que hacerlo de alguien que ya nos espera en el más allá para intercambiar sus opiniones sobre lo escrito de él o ella. Margaret Eleanor Atwood vino a este mundo un mes de noviembre de 1939 en la ciudad de Ottawa, que si la memoria no me falla es la capital de Canadá. Margaret es la segunda de tres hermanos  que junto a sus padres, pasaron gran parte de su infancia entre Quebec, Ottawa y Toronto; dicen que como consecuencia de la profesión de su padre que era zoólogo y realizaba por aquellos años un estudio de entomología forestal en esta zona.

La razón por la que se convirtió en ávida lectora quizá no fuera esta o sí, porque se criaron sin radio ni televisión, teniendo como vía de escape la biblioteca familiar en la que no le hacía ascos a ningún género literario.

En 1957 inicia sus estudios universitarios en Toronto graduándose cuatro años más tarde en Filología Inglesa,  obteniendo un máster en 1962 e impartiendo clases durante años en diversas universidades de Canadá e incluso en la de Nueva York. Aún lo hace a fecha de hoy de vez en cuando.

 

 

Margaret Atwood; su obra

“Un gran pulgar procedente del cielo se posó sobre mi cabeza y la presionó fuertemente. Así surgió mi primer poema, cargado de melancolía y romanticismo, típico de los 16 años”. Así contestó Margaret Atwod en Bilbao cuando le preguntaron el porqué se consagró a esto de escribir, no dejando claro si lo hizo por vocación o por inspiración divina, aunque terminó reconociendo que desde muy temprana edad leía todo lo que se cruzaba en su camino, incluso a día de hoy sigue leyendo hasta las indicaciones de los cereales según reconoce ella misma. Más tarde aclaró que estaba cansada de que le hicieran la misma pregunta una y otra vez y con esta respuesta genial nos demostraba su capacidad para sorprender, capacidad de sorpresa que ha sabido trasladar perfectamente a sus obras.

Margaret Atwood no sólo domina y escribe novela, si no que su obra poética es prolífica, realizando también artículos de crítica literaria así como ensayos, relato corto e incluso guiones televisivos.

Aunque reconoce que su primera vocación no fue la de ser escritora, quería ser bióloga, comienza a los diecisiete años en el mundo de la poesía, ganando en 1961 la medalla E.J. Pratt por su libro de poemas “Double Persephone”, libro que por cierto auto publicó diseñando ella misma la cubierta y con una tirada inicial de tan solo doscientos veinte ejemplares — para que luego digan que la auto publicación es un invento de ahora — y compuesto tan sólo de siete poemas.

A Margaret Atwood no le gusta hablar de influencias en su forma de escribir, su gran bagaje lector le hace recibirlas por todos lados aunque reconoce que el impacto más potente que recibió en su juventud fue la lectura  de Edgar A. Poe. Ella mismo reconoce que no es una literatura que se tenga que dejar a mano de los niños, pero sus padres se lo permitieron porque sabían que no contenía escenas de sexo y aunque le producía verdadero terror, no sabría explicar hasta qué punto ha terminado influenciado su obra. Lo cierto es que es una verdadera especialista en crear atmósferas desasosegantes, sobre todo en sus novelas distópicas.

Ciertamente podemos comprobar que en toda la obra de Atwood se puede apreciar su preocupación por el activismo ecologista, los derechos humanos y la igualdad de las mujeres y aunque en los últimos años se encuentra en la lotería de los Nobel, a fecha de hoy no lo ha conseguido.

Margaret Atwood reconoce cuándo le preguntan  que no es buena para establecer una rutina a la hora de escribir, sino que lo suele hacer a salto de mata. Comienza lentamente y cuando ve la meta cerca aprieta el acelerador y puede tirarse diez horas frente al teclado. Esto, según ella misma reconoce, tiene mucho que ver con su naturaleza errante pues aparte de las conferencias y el activismo político y social, sigue siendo profesora de diversas universidades lo que le hace tener la maleta siempre a punto y le dificulta el mantener la rutina de la que hablamos.

“Un gran pulgar procedente del cielo se posó sobre mi cabeza y la presionó fuertemente. Así surgió mi primer poema, cargado de melancolía y romanticismo, típico de los 16 años”

 

Margaret Atwood, feminista y activista




Dicen que su activismo en defensa del medio ambiente nace de su experiencia en los bosques del norte de Quebec donde su padre realizaba sus estudios de zoología. Ella misma reconoce que aprender a sobrevivir en la dificultad, a encender un fuego bajo la lluvia o disparar con un arco para conseguir alimento fue determinante para generar la preocupación que le lleva a ser una de las activistas más famosas de Canadá. De hecho, cabe resaltar que se le concedió el premio Príncipe de Asturias en 2008 no sólo por la agudeza y la ironía con la que aborda los distintos géneros sino y, especialmente, por su defensa de la dignidad de las mujeres.

Aquí te dejo una entrevista donde conocerás un poco más a la autora. 

Si algo hay que reconocerle es el compromiso de toda su obra con todo aquello que defiende y eso es lo que le da ese toque de excelencia y es que Margaret Atwood imagina futuros descabellados teniendo como base lo peor de la sociedad actual y además sin recurrir a viajes espaciales o robots desquiciados.

 

En fin, una autora a la que hay que acercarse. Espero que con estas pocas líneas os haya generado cierta curiosidad y lo hagáis. Merece la pena.

Sed buenos y leed mucho.


                                                    Jesús Coronado -  2022

 Publicado en Caja de Letras

 

 

 

 

 


24 sept 2022

"El ciclo del hombre lobo" - Stephen King - Reseña


Título
: El ciclo del hombre lobo

Título original: “Cycle of Werewolf”

Autor: Stephen King

Ilustraciones: Berni Wrightson

Editorial: Salvat

Colección: Stephen King

 

Copyright: © Stephen King 1983

Traducción: Joaquín María Adsuar Ortega

Edición: Edición 2014

ISBN: 978-84-471-2696-5

                                                                  Tapa: Dura

                        Etiquetas: Terror. Novela.

                        Nº páginas: 191

 

 

Sinopsis:

            El primer grito fue el de un ferroviario aislado por la nieve, cuando sintió unos colmillos desgarrando su garganta. Al mes siguiente se oyó un grito de agonía proferido por una mujer a quién atacaban en su habitación.

            Cada vez que la luna llena brilla en la aislada y solitaria ciudad de Tarker’s Mills se producen escenas de increíble horror. Nadie sabe quién será la próxima víctima.

            Pero si hay una certeza.

            Cuando la luna se muestra en todo su esplendor, un terror paralizante recorre Tarker’s Mills. En el viento se oyen gruñidos que parecen palabras humanas. Y por todas partes aparecen huellas de un monstruo insaciable…

 

Opinión:

            Nos encontramos ante una obra atípica del maestro de terror Stephen King, no solo por tratar el tema de la licantropía, sino por la estructura casi epistolar de la misma y por el lenguaje tan sencillo con el que nos encontramos. De la extensión, ni hablamos. Muy corta si la comparamos con el resto de sus obras.

            La novela, hay quien le llama directamente relato, esta dividida en doce capítulos. Uno por mes. En cada uno de ellos nos relata de forma breve lo que va acaeciendo en el pueblo de Tarker’s Mills. Normalmente, uno de los sangrientos asesinatos cometidos por el licántropo. Con un lenguaje muy sencillo, su lectura se realiza en un rato. A mí, particularmente, no me desagrada. No es su mejor obra, pero se deja leer.

Y ahora os voy a contar lo que se dice de esta novela en mundos cinéfilos.  La escribe en 1983. En 1985 se estrenaba la película “Miedo Azul” (Silver Bullet) de la que King fue guionista y que se basa en la misma. Algunos opinan que teniendo en mente el rodaje, lo que llamamos novela, no es mas que un guion que decidió publicar acompañado con las magníficas ilustraciones, una por mes, de Berni Wrightson (creador del personaje de comic “La cosa del pantano” y colaborador habitual en el mundo del terror). Y esto, conociendo la obra previa y posterior, suena bastante creíble.

Al margen de todo lo dicho, y si eres fan de King, ya estas tardando en hacerte con el libro y, además, ver la película “Miedo Azul”. Lo disfrutarás.

Sed buenos… y leed mucho.

 

                                                           Jesús Coronado – 2022 -

 

 

  

3 jul 2022

Empatía

 






Eleuterio impartía clases magistrales en las reuniones como quien reparte cromos gratis a la puerta de un colegio. Sus opiniones sentaban cátedra, o al menos eso creía él. Si osabas oponerte a sus teorías y explicaciones, Eleuterio subía su tono una octava e intentaba machacarte con tal cantidad de datos de enciclopedia desfasada que, por un momento, te dejaba descolocado. Si aun así volvías a rebatirle, pasaba al ataque desgranando sutilmente tus defectos y, sobre todo, tus fracasos, aplicando un extra de odio fermentado en el tiempo con el fin de socavar tu moral o hacerte explotar por su falta de empatía, sin pararse a pensar el daño que podía provocar en esa persona o sus más allegados.

Hoy, Eleuterio, sigue impartiendo sus teorías desde el banco de un parque a todo aquel que quiere escucharlo, como viene haciendo desde hace veinticinco años mientras espera su jubilación y se mantiene gracias a un subsidio concedido por aquellos a quien critica y al sueldo que su mujer aporta en casa.

El escritor austriaco Karl Kraus decía “Educación es algo que reciben los más, que muchos transmiten y que pocos tienen”.

Educación es no intentar imponer tus criterios sobre los demás sin ni tan siquiera escucharlos. Educación es ser empático con el que tienes enfrente e intentar ponerte en su lugar antes de lanzarte a machacarlo. Mañana podrías ser tú el machado. Educación es no decir que el tiempo lo pone todo en su sitio con segundas cuando tu posición es mejor que la del contrario, porque no es verdad. El tiempo simplemente pasa. Educación es que no te rías de quién lucha para salir del pozo cuando tú ni tan siquiera lo intentas porque prefieres quedarte en el fondo. Educación es saber que la sociedad es un gran ente que cuando tropiezas te engulle, te mastica y te escupe. No te rías de quien ha tropezado, dale la mano y ayúdale a levantarse. Mañana puede ser él el que te ayude a ti. Educación es saber que nunca debes dejar de intentarlo, aunque algunos a tu alrededor prefieran que no lo hagas para, de esa manera, pensar que son mucho mejores que tú.

Así que nunca dudes, tus errores son solo tuyos. Pero nunca dejes que otros se los atribuyan como sus triunfos.

 

                                               Jesús Coronado -  03.07.2022

11 abr 2022

Ray Bradbury

 


 

Este mes nos vamos a adentrar en un género en el que se encuadró al autor que nos ocupa y que  he de reconocer que es de mis preferidos, tanto a la hora de elegir  lectura, como elegir en cine. La Ciencia Ficción. Pero Bradbury es mucho más, algo que voy a intentar desvelarte en las siguientes líneas. Vamos a ello.

 

 Ray Bradbury: Su vida

Ray Douglas Bradbury nace un 22 de Agosto de 1920 en el estado de Illinois –EEUU-  en el seno de una familia humilde que le hace transcurrir sus primeros años entre su lugar de nacimiento y Tucson – Arizona- hasta que en 1934 la Gran Depresión les hace trasladarse a la ciudad de Los Ángeles – California- .

Su educación no es digna de mención. Terminó graduándose en secundaria en Los Ángeles. Pero su determinación por aprender le hacía pasar largas horas durante la noche en la biblioteca, utilizando el día para trabajar y escribir. Fue vendedor de periódicos hasta 1943, momento en que decide dedicarse a jornada completa como escritor profesional.

En 1947 contrae matrimonio y publica el mejor material que tiene hasta ese momento en una colección de historias cortas “Dark Carnival”.

Obtuvo múltiples premios, sobre todo en sus últimos años de vida,  falleciendo en junio de 2012 a los noventa y un años de edad.

 Aquí  podéis verle y oírle en una entrevista que TVE le hizo, donde habla de su trayectoria pasada y actual.  Muy interesante y reveladora.

 

Ray Brandury: Su obra

Encuadrado dentro del género de Ciencia Ficción, Bradbury navega por diferentes estilos literarios, sobre todo en sus últimos años, abarcando la escritura de guiones cinematográficos y hasta la poesía. Pero su obra “Crónicas Marcianas”  -1950-  le marcó no sólo en la fama adquirida desde ese momento, si no encuadrándolo como escritor de género.


Esta obra junto con “El hombre ilustrado” y “Farenheit 451” nos muestra a un Bradbury preocupado por los miedos que transitan en toda la sociedad, sobre todo la americana y su pronta entrada en la era atómica, unida a la censura, el racismo y a los poderes políticos extranjeros, la guerra fría.

Aunque las mencionadas obras sean las más conocidas y las que dieron fama mundial, Bradbury firmó


más de quinientas de géneros diversos.

Como dato curioso hemos de mencionar que cuando hace llegar sus relatos al editor con intención, evidentemente, de publicarlos, este le comenta que nadie quiere leer historias cortas, la novela es lo que les interesa. Bradbury no ceja en su empeño y decide unir varias de sus historias en un solo volumen, naciendo así su obra cumbre “Crónicas Marcianas”.

En la obra de Bradbury podemos ver reflejado su miedo a la ciencia, a la técnica y al daño que su mala utilización puede hacer en nuestra sociedad. En cierta ocasión cuando le preguntaron el por qué, contestó “Cuándo escribí Farenheit la Segunda Guerra Mundial había terminado recientemente  y empecé a mirar a la ciencia con ojos críticos. Desde entonces mantengo esa actitud y creo que hoy debemos agudizarla: basta con ver lo que sucede en África o Medio Oriente, cómo la gente se está matando y cómo la técnica interviene en ello” Todo un manifiesto.

Por otra cosa por la se menciona a Bradbury es por la de anticiparse en la creación de objetos y avances tecnológicos que detalla en muchas de sus novelas. Como ejemplo mencionaré que en su novela “Farenheit 451” ya aparecen los auriculares con sistema bluetooth que los bomberos utilizan. Asimismo menciona la obsesión de la sociedad por todos los bienes materiales, pero especialmente por las televisiones de pantalla plana de grandes dimensiones que además son utilizadas para comunicarse con otras personas. ¿No os suena a Facebook? Por decir algo.  En fin, cajeros automáticos, coches inteligentes y otros avances que ya no nos parecen tremendamente normales a fecha de hoy  y que Bradbury dejó reflejado en su obra allá por los años cincuenta.

Algo que me ha resultado tremendamente curioso es que creó su propia revista amateur  en 1939 “Futuria Fantasía”  donde la mayor parte del material publicado era suyo, llegando a editar según comentan cuatro números.

En fin, espero que con estas líneas os animéis a conocer un poco más a Bradbury, un escritor caracterizado por una de las narrativas más envolventes de la literatura de ciencia ficción, crítica y realista. Aunque esto parezca una contradicción. Como muestra una de sus frases  Demasiado tarde comprendí que no es posible esperar a ser perfecto, que hay que salir a la vida y caerse y levantarse como todo el mundo”.

 

Sed buenos y leed mucho.


                                        Jesús Coronado


                                  Artículo publicado en Caja de letras

 

 

 

 

 

27 dic 2021

Estrellita

 


Estrellita era la mas pequeña de cinco hermanas. Feliz y querida por todos andaba día y noche de acá para allá sin parar. “Fugaz” empezaron a llamarle algunos por la velocidad con la que se movía. Su padre, El Lucero del Alba, de reconocido prestigio en el universo de las Estrellas, ya no sabía que hacer con ella. Su madre, Casiopea, se armaba de infinita paciencia pues, al fin y al cabo, Estrellita, era como lo fue ella de pequeña: rebelde y pizpireta.

            Cuando su esposo se enfadaba y la reñía alterado, Casiopea le decía:

─ Ten paciencia Lucero… cambiará con el tiempo. Dejará de correr de un lado a otro como cometa sin rumbo y encontrará cuál es su función en el Universo ¿No recuerdas como era yo cuándo me conociste?

            Y el Lucero del Alba fingía enfadarse… y consentía, pues no podía resistirse a la luz que Casiopea irradiaba.

            Un día, cuando Estrellita sobrevolaba fugaz el desierto de Judea, escuchó el llanto de un pequeño en mitad de la noche. Algo en su interior se estremeció y le obligó a frenar en seco. Sentía la necesidad de averiguar de quién era el lloriqueo que salía de aquel destartalado pesebre. Se acercó despacito hasta ver a un niño que estaba entre trapos, sobre un colchón de paja, quedando prendada de él cuando vio su redonda carita. Y Jesús, pues así se llamaba aquel pequeño, la miró… y le regaló una enorme sonrisa.

            Estrellita, en ese mismo instante, se vio presa de aquella sonrisa y de la luz y la paz que la mirada del niño desprendía. Y así, de repente, sintió que, por fin, había descubierto cual era su lugar en el Universo; alumbrar aquel pesebre para anunciar a todos los hombres y mujeres del mundo el nacimiento de aquel niño.

            Y desde entonces ─ dijo mi abuelo ─ una estrella brilla con fuerza y muy quieta en el cielo nocturno irradiando más luz cuándo llegan estas fechas.

            Y así fue como aquella Navidad, gracias a mi abuelo, descubrí a Estrellita, la que siempre alumbra el Portal.


                                                            Jesús Coronado

22 dic 2021

El Escaparate

 

EL ESCAPARATE

 

         Aquello era todo un canto a la abundancia. Fiambres, quesos y todo tipo de chacinas aguardaban en un orden perfecto a que el tendero tuviera a bien escogerla y laminara según el gusto del cliente.

         Yo, babeo imaginando que soy una papila gustativa inmensa a las puertas de una opulenta cena de nochebuena, anticipando los aromas, texturas y sabores de todas aquellas viandas.

         Pero la luz ha empezado a parpadear antes de apagarse. Es tarde. Me paso la manga por la comisura de la boca y antes de echarme la manta sobre la cabeza, le doy el último mordisco al mendrugo mientras acomodo mi sesera encima de los cartones, a los pies del escaparate.   


                                      Jesús Coronado


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