John Steinbeck
El autor por el que me he
decantado este mes es John Steinbeck. Un novelista americano que nació en
California allá por el año 1902 y que, curiosamente, nunca llegó a graduarse en
la Universidad de Stanford donde empezó a cursar sus estudios universitarios,
aunque recibiera el premio nobel de literatura en 1962 y al que algunos
consideran uno de los mejores narradores de la corriente naturalista o del
realismo social americano.
Sus obras retratan a la sociedad americana de la época.
Quizás porque era un escritor de estilo realista o, simplemente, porque tuvo
que realizar múltiples trabajos como obrero de la construcción o jornalero
rural entre otros, que le ayudaron a comprender mejor la estructura e
injusticia social de su tiempo. Un tiempo, dicho sea de paso, convulso y duro, La Gran
Depresión. Lo cierto es que esta visión e interés por la clase trabajadora
y los desfavorecidos impregna toda su obra. Otros piensan que, criado en un
ambiente de granjeros ricos, rechazó la visión que sus familiares tenían de la
estructura social existente basada en la explotación de los trabajadores
mejicanos y de los okies (los blancos
que abandonan el medio oeste por la sequía y la depresión) y que él nunca
compartiría. No entendía que el bienestar de los terratenientes se hiciera a
costa de la miseria de los trabajadores. Algo que, si miramos en la actualidad,
no ha cambiado mucho por aquella zona y otras más lejanas.
En 1926 conoce a la que sería su primera esposa, Carol
Henning, con la que se casa en 1930 y de la que se separa en 1942. Su pena
tardó poco en disiparse, un año después se volvería a casar. Matrimonio que le
dio dos hijos y que mantuvo hasta la fecha de su muerte, 1968.
Sus obras y premios
Aunque escribe su primera
novela en 1929 “La copa de oro” de
ficción histórica, no sería hasta 1935 con “Tortilla
Flat” cuando la sociedad californiana le premiaría como el mejor escritor
de novela del estado de California.
Pero no es hasta 1937 cuando el nombre de Steinbekc
traspasará las fronteras de su estado natal. Su novela “De ratones y hombres” describe de forma detallada los problemas de
la clase obrera de California en la búsqueda de trabajo y de supervivencia
durante la gran depresión. Llevada al teatro con gran éxito terminó
ofreciéndole un nuevo premio, esta vez el de la crítica de Nueva York. Esto le impulsó a escribir dos obras de
teatro que también fueron representadas obteniendo un éxito relativo.
Dos años después, 1939, publicará la que está considerada
como la mejor de sus obras “Las uvas de
la ira” por la que recibe el premio Pulitzer entre agrias polémicas y un
rechazo de pleno en el estado que le vio nacer por parte de la clase más
tradicional del mismo. A parte de las dos novelas indicadas sólo mencionaré una
más, “Al este del Edén”. Esta es la
favorita del autor y conforma junto a “De ratones y hombres” y “Las uvas de la
ira” lo que para muchos son sus tres mejores obras.
Aunque sólo mencione algunos títulos, la bibliografía de
Steinbeck es extensa. Trabaja la ficción y no ficción, los relatos y los
guiones cinematográficos, señalando que varias de sus novelas y múltiples
guiones han sido llevados al cine con gran éxito de crítica y público.
Poco
prolífico en premios literarios, sin embargo, le fue concedido el Nobel de literatura en 1962 por el conjunto de su
obra, donde dio un pequeño discurso de agradecimiento. He de comentar que
cincuenta años después, la academia reconoce que se le concedió por ser el
menos malo de los más de cincuenta candidatos ese año. De hecho se dice que ha
sido una de las peores elecciones hechas por la academia. Crítica que fue
refrendada por el New York Times e incluso por el propio Steinbeck cuando se le
preguntó si merecía el Nobel y él mismo contestó “Francamente, no”. Bueno, cosas de la Academia sueca. De Murakami y Bob
Dylan ya hablaremos otro día.
En fin,
Steinbeck, a fecha de hoy, sigue siendo
un autor controvertido, especialmente en su California natal y muy denostado en
el país por sus ideas socialistas como dicen algunos. Yo soy de los que piensan
que simplemente se limitó a retratar la injusticia social de la manera que
mejor sabía hacer, escribiendo. Algo por lo que no se le ha perdonado todavía,
quizás por qué ésta sigue existiendo con la misma virulencia de entonces o quizás
más.
Bueno,
y hasta aquí el autor del mes. Sed buenos y leed mucho.
Publicado en Factoría de Autores - Jesús Coronado 2016